Por qué no enviar a Eurovisión un algoritmo de IA

En la delegación de Oracle Israel, los estudiosos están desarrollando a través de IA un algoritmo al que están entrenando por medio de todas y cada una de las canciones que de antemano han representado a Israel y al resto de países en el certamen con el objetivo de que el sistema componga su canción “eurovisiva”.

Y acá tenemos “Blue Jeans and Bloody Tears” (Vaqueros azules y lágrimas sangrientas), que Izhar Cohen, ganador israelí de Eurovisión mil novecientos setenta y ocho con “A-ba-ni-bi”, canta a dueto con un agradable robot de color rosa.

Los desarrolladores de Oracle crearon una red neuronal que hizo posible este sueño con solo dos meses de plazo para llevarlo a cabo. Afab Sobol, líder senior de desarrollo de negocios en Oracle apunta} que “nadie había intentado hacer esto antes. No se trataba tan sólo de componer una canción, había que investigar primero el ADN de una habitual canción de Eurovisión y después conseguir que una máquina consiguiera componerla”.

De esta manera, el equipo israelí ha logrado que los algoritmos de Deep Learning compongan una canción con sus armonías y letras pertinentes. Indudablemente es un nuevo avance tecnológico, si bien no son los únicos que han conseguido que la Inteligencia Artificial componga música. En YouTube podemos localizar Dadabots, un canal de Death Metal en donde un sistema de IA está componiendo música de manera ininterrumpida durante veinticuatro horas al día. Es cierto que lejos queda de sonar como Amon Amarth o bien Dimmu Borgir, pero démosle un poco más de entrenamiento y veremos hasta donde pueden llegar dichos algoritmos. 

Otro proyecto musical de mucho interés es DAC (Deep Artificial Composer), creado en Suiza por la Escuela Politécnica Federal de Lausana. Este proyecto fue presentado en el acontecimiento Evostar y consiste en crear partituras musicales de estilos irlandés tradicional o klezmer. Lo han logrado merced al aprendizaje que realiza el algoritmo al adiestrarle con típicas canciones tradicionales.

Sea como fuere, esta canción se encuentra destinada al éxito, merced a oraciones como “Lloraré, más sobreviviré”, “No hay vida sin tu vida en la miseria” y “Las lágrimas siempre y en todo momento van a tener los ojos húmedos”, las cuales han calado en el corazón del público. Otro abal del éxito cosechado por este proyecto son las 102.000 visitas recibidas en YouTube en los primeros siete días y el sinfín de críticas positivas cosechadas.

Pero, por más que Nimrod Shapira, uno de los creadores del proyecto israelita, afirmó que el mérito de la canción corresponda al sistema de IA, la realidad es que fue necesaria la intervención humana para seleccionar y repartir en la canción los cientos y cientos de fragmentos que el sistema neuronal había generado.